Historia de la Orquesta

En el mes de agosto de 1938 un grupo de músicos jóvenes cubanos integrantes de otras orquestas, con deseos de lograr algo propio y que se ajustara a sus necesidades de expresión artística se agruparon en el formato de una Jazz Band y bajo la batuta del compositor, violinista y director de orquesta Enrique González Mantici, fundaron la que sería una emblemática orquesta que enriquecería el catálogo musical cubano durante décadas. Su nombre original fue “Havana Riverside”.

A partir de ese año la popularidad de esta organización musical fue creciendo y logrando admiradores a lo largo y ancho de la isla y se hizo presente en todos los medios de difusión, centros bailables y de entretenimiento existentes. La orquesta “Riverside” llegó a ser la más aclamada de Cuba en los años 40 y 50. Realizó giras por Centro y Sudamérica con gran éxito y acompañó a figuras nacionales e internacionales del canto como Pedro Vargas, Fernando Fernández, René Cabel, Olga Guillot, Miguelito Valdez, Orlando Vallejo, los dúos de Alicia Rico y Armando Bringuier (del teatro vernáculo cubano) y el de Rosita Fornés y Armando Bianchi, por solo mencionar algunos.

Orquesta Riverside con Pedro Vargas
Orquesta Riverside con Pedro Vargas

Rápidamente surgió el interés de las disqueras por grabar sus éxitos. Firmas renombradas de la época como Seeco, Puchito y Panart llevaron al acetato decenas de piezas musicales que rápidamente el pueblo comenzó a tararear.

En la parte vocal hubo varios cantantes que a través de la historia tuvieron mucho éxito en la orquesta, aunque la voz más relevante de todas fue incuestionablemente la de Tito Gómez quien por más de 30 años lideró esta importante cuerda y dejó un legado de gloria y magisterio que es y será de gran valía para las sucesivas generaciones de cantantes de esta y otras agrupaciones.

Decenas de buenos músicos durante años desfilaron por su nómina. En cuanto a sus directores, después del fundador Enrique González Mantici la “Riverside” fue liderada por Antonio Sosa, y en 1947 pasó a estar bajo la batuta del saxofonista Pedro Vila, quien supo en su etapa llevarla a planos más estelares. Posteriormente pasó a ser dirigida sucesivamente por Argelio González, el gran pianista y compositor Adolfo Guzmán y por Nelson Arocha Enseñat, pianista quien imprimió por varios años su sello de gran arreglista. A la postre tomaría las riendas el trompetista Mario del Monte. De manera ocasional la orquesta fue conducida varias veces por destacados músicos cubanos o extranjeros como es el caso del mexicano Agustín Lara.

Con Tito Gomez
Con Tito Gomez

En las décadas del 70 y 80 del pasado siglo, animó interrumpidamente fiestas bailables en La Habana y fuera de la capital cubana. No faltaron además viajes a Colombia, Venezuela y Finlandia, donde siempre la “Riverside” puso muy alto la fama y calidad de la música cubana. En esta etapa, y de forma similar a como ocurrió desde su fundación, mantuvo su habitual y frecuente presencia en la radio y la televisión. Tanto así, que ha sido considerada la orquesta cubana con más largo tiempo de permanencia y difusión ininterrumpida en los programas de medios de comunicación de la isla. A la par de lo anterior, figuró entre las agrupaciones predilectas en el cabaret “Tropicana”, amén de sus animaciones en el «Parisienne» del Hotel Nacional y el «Caribe», del Hotel Habana Libre.
En el año 1993, motivada por la extremadamente difícil situación económica que sufrió nuestro país, la realidad musical cubana también se vio afectada. Los lugares de trabajo y posibilidades de contratos se vieron disminuidos y hubo una dispersión de muchos de sus músicos. Algunos marcharon a emprender otros proyectos personales, dentro y fuera del país. En resumen, la “Riverside” se disolvió.

Actualmente la “Riverside” es dirigida por el maestro Raúl Nacianceno quien emprendió la paciente tarea de ir transcribiendo a partir de grabaciones, pieza por pieza e instrumento por instrumento, respetando así la tradición, por lo que, tras años de arduo trabajo de rescate de partituras y organización musical, logró traer a la “River” de nuevo a la luz, con el mismo repertorio, estilo y sonoridad de siempre.

Con todo listo, la idea fue presentada al Ministerio de Cultura. El apoyo de las instancias culturales fue inmediato junto con las tramitaciones y audiciones de rigor. La orquesta “Riverside”, volvió a quedar oficialmente constituida.

Es bueno destacar que su proyección en el escenario siempre fue impecable, denotando un gran respeto por el público que la presenciaba. Actualmente, es un objetivo bien definido trabajar la imagen de la orquesta con la misma elegancia y uniformidad en el vestir y el actuar, que siempre la caracterizó. Se busca demostrar que el descuido al vestir, la exageración y desfachatez en el escenario no tienen ninguna relación con nuestra música y tradiciones.

Riverside Hoy
Riverside Hoy

Hoy la conforman jóvenes muy talentosos, graduados todos de nuestras academias. Es maravilloso apreciar cómo esta nueva hornada disfruta al interpretar piezas antológicas, y lo hacen con la sonoridad de la “Riverside” de antaño.

La orquesta “Riverside” vuelve a sonar para deleite de sus admiradores de siempre y de los jóvenes que al escucharla por primera vez, descubren una sonoridad única y distintiva que invita a bailar.